Las enfermedades genéticas no se pueden curar, pero sí se pueden prevenir. Generalmente, los progenitores que son portadores de enfermedades genéticas graves lo descubren después de dar a luz a un bebé afecto.
Las enfermedades recesivas no afectan a los portadores. Pero dos portadores de la misma enfermedad pueden tener un hijo afecto de dicha enfermedad.
Con una simple muestra de sangre en CEFER podemos analizar el ADN y prevenir las más de 310 enfermedades frecuentes y de alto impacto de origen genético